Gravity es hoy la película 3D más taquillera de la temporada. Protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney y de la mano del mejicano Alfonso Cuarón, Gravity se ha convertido en una de las favoritas para los próximos Óscar.



La película consigue, desde la perspectiva visual, la atracción del espectador del principio al fin y logra crear una experiencia que integra al público en la historia haciéndole  protagonista de la misma.

La crítica asegura: “Quizás esta película no sería tan buena de no ser por el 3D”, y ahí es donde radica su valor diferenciar pues, desarrollado en el espacio, el film está dotado de un realismo excepcional. Gravity se ha concebido, desde el principio, para su emisión en tres dimensiones, por ello ha resultado tan eficaz la captación del público. La tecnología 3D ha ido evolucionando muy rápidamente en los últimos años. Y no es algo novedoso, de hecho, la primera película se originó en 1915. 

Una película como esta no podía quedar exenta de fallos y, pese a la buena acogida que ha tenido, el astrofísico Neil DeGrasse Tyson (con 1.458.584 seguidores en Twitter) ya ha criticado en las redes sociales algunos errores científicos que acontecen durante el largometraje bajo el hastag Mysteries of #Gravity. DeGrasse no ha tenido piedad y ha abordado, principalmente, el tema que se refiere a la recreación de la gravedad como, por ejemplo: ¿por qué el pelo de Sandra Bullock no flota libremente?. Además, también ha propuesto experimentos caseros para comprobar los fallos del film. Aun así, hasta el científico ha reconocido que disfrutó mucho de Gravity.