Julian Assange y su proyecto WikiLeaks han pasado a la historia. Esta es la primera adaptación cinematográfica de la historia.


Hace no mucho tiempo, a lo largo de varios meses, el mundo entero vivió pendiente de Julian Assange y su proyecto WikiLeaks, a través del cual revelaba, sin editar ni tocar un ápice de la información original, secretos de toda índole de los agentes más poderosos de La Tierra, desde bancos suizos hasta gobiernos occidentales. La gran mayoría de la prensa y la gente de a pie aplaudían su valentía y arrojo, mientras que los políticos y magnates estaban deseando echarle una mano… al cuello. ¿Pero qué hay detrás de la historia que al final trascendió y que cada cual cuenta a su manera.

Eso trata de indagar y en parte explicar“El Quinto Poder” (Bill Condon), con Benedict Cumberbacht en la piel del enigmático y carismático Assange. El resultado es una retrospectiva del periodo de tiempo transcurrido entre su primer encuentro con Daniel Domscheit-Berg (interpretado por el camaleónico Daniel Brühl, paradigma claro de lo bueno que es saber idiomas) y el momento en el que revela al mundo los Diarios de la Guerra de Afganistán, con todos los focos de la opinión pública centrados en su web. En todo ese espacio se muestra a una persona introvertida, extraña y egocéntrica, con un ansia de poder y reconocimiento mucho mayor que su interés por dar a conocer los trapos sucios del mundo… Y ahí está la polémica.

En un tema tan controvertido como este es muy complicado (por no decir imposible) narrar los hechos tal y como sucedireon, pues cada uno de los implicados tiene su punto de vista. Bill Condon da el suyo, rechazado de antemano por el propio Assange, dejando al ahora “prisionero” de la Embajada de Ecuador en Londres en un no muy buen lugar. Exactamente el que se extrae del libro escrito por Domscheit-Berg. Sin embargo sí se puede afirmar que es muy interesante como cronología de los hechos, aunque en algunas ocasiones se pierda en fuegos de artificio tales como la “multiplicación de Julians” o la innecesaria plasmación en materia de ideas abstractas.

De todos modos, esta primera adaptación cinematográfica de todo el asunto WikiLeaks es más que solvente, y Cumberbacht está simplemente soberbio en el papel de Assange. Y dejando al margen los asuntos más personales e íntimos de los personajes, gracias a “El Quinto Estado” el espectador saldrá de la sala conociendo algo más acerca de uno de los casos de filtraciones más importantes de la historia de la humanidad… del que sólo conocemos la punta del iceberg.