Luc Besson, director de la saga “Arthur”, regresa al estilo de películas que escribió y dirigió en los noventa, como “El profesional” o “El quinto elemento”. Esta vez la acción llega acompañada de un humor negro perspicaz y divertido.



Robert de Niro encabeza el espectacular elenco de “Malavita”, interpretando a Giovanni Manzonni (aka Fred) padre de una familia de mafiosos inmersa en un programa de protección de testigos del FBI que se traslada a Normandia para intentar encontrar su lugar en Europa.

La familia, de costumbres americanas,está acostumbrada a cortar de raíz, e incluso violentamente cualquier problema, lo que les acarrea mayores dificultades para encontrar la aceptación en cualquier lugar al que se mudan.

Michelle Pfeiffer es la madre, una mujer dura que está muy lejos de ser la habitual ama de casa. Sus hijos, interpretados porDianna Agron y John D´Leo, son los típicos jóvenes inadaptados a los que parece darles todo igual. Mientras ella busca casi desesperadamente el amor, él demuestra sus dotes de liderazgo en todo momento. Pero el mayor peso de la película recae en un De Niro que parece estar a gusto como padre asesino reconvertido en escritor de forma casual, y en un Tommy Lee Jonescomo representante del FBI y protector de la familia cuyo papel le va como anillo al dedo.

“Malavita” es una comedia muy negra, una adaptación de “Badfellas”, la novela de Tonino Benacquista, que también podría ser la adaptación de un cómic por todos los elementos y el punto de locura existente en cada una de las acciones de los protagonistas. Una historia entretenida con algunos gags memorables y situaciones un tanto forzadas, que su conjunto no decepcionará al espectador.

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