Gran Turismo 6 llega a nuestras tiendas convirtiéndose en la última gran exclusiva para Playstation3, una manera magnífica de encumbrar la consola de Sony gracias al trabajo detallista y casi obsesivo de Kazunori Yamauchi, director de Polyphony Digital.
Con una filosofía vital que podríamos resumir con la frase: más es más, esta última entrega no se queda atrás en números, dejándonos la sensación de ser casi inabarcable, es fácil tener este sentimiento una vez comienzas a detallar todo el contenido del juego.
A la ya gran cantidad de vehículos que teníamos en la entrega anterior, tenemos que añadir 200 más, todos ellos con modelado interior, desaparece la división entre estándar y premium, no por ello tendremos cuadro de mandos en todos los coches, pero si se ha intentado mejorar el modelado, texturas y capacidad de personalización de los considerados modelos estándar.
En esta ocasión contamos con 37 localizaciones que con sus variantes supone que podremos probar nuestras adquisiciones en cien trazados distintos, con novedades como: Ascari, Mount Panorama, Silverstone, Brands Hatch, Goodwood Hillclimb, Willow Springs, Matterhorn, Apricot Hill y Gran turismo Arena, además de los circuitos descargables de la versión anterior, como el mítico Spa Francorchamps.
Esa diversidad la volvemos a encontrar en los modos de juego, comenzando por el modo carrera, donde encontramos también las ya conocidas licencias que nos permiten avanzar, además de misiones, pausa para el café y carreras monomarca, arcade, para un jugador y pantalla dividida, eventos especiales, que se añadirán a medida que avancemos, tanto dentro del juego como por medio de actualizaciones periódicas, modo foto y online.
En el apartado técnico debemos comenzar comentando la gran mejoría del interface, mucho más ágil y claro, los tiempos de carga también han mejorado, aunque en un principio parezcan lentos, la instalación paulatina de datos acorta la espera en gran medida. Visualmente, a pesar de tener luces y sombras, podemos concluir que se trata de un espectáculo con una resolución de 1080p y una tasa de 60 fps, algo que casi lo convierte en un juego único en esta generación. Los circuitos rozan el hiperrealismo, los vehículos modelados hasta el último detalle, simulación climática y astronómica; un ciclo día y noche que nos muestra uno de los mejores motores de iluminación que hemos visto. Toda esta fuerza visual va acompañada de una mejora en las físicas de conducción que lo convierten en el mejor simulador de coches para una consola. Recomendamos el uso de volante, las sensaciones son inmejorables y la conducción se convierte en un reto muy divertido. Quizás el apartado sonoro no esté a la altura del resto, siendo mejorable, aunque futuras actualizaciones podrían solucionarlo.
Sólo algunos fallos de la AI de los contrarios que resta emoción a las carreras, alejan al Gran Turismo 6 de convertirse en el mejor juego de coches de la historia, aún con este dato, podemos asegurar que este juego aportará momentos difíciles de olvidar y que se acerca a la perfección que tanto obsesiona a su creador, una obra maestra, bella, emotiva, infinita, única…