Desde su aparición en el mercado publicitario se ha hablado mucho de la geolocalización en este sector, como una de las grandes ventajas que ofrecen los dispositivos móviles frente al PC. Sin embargo, aparte de ser una palabra de moda, hasta hace muy poco la geolocalización con alto nivel de exactitud no representaba una herramienta eficaz para anunciantes y marcas. El principal reto era que, al requerir la aprobación explícita por parte del usuario (a diferencia de la localización en base a IP) la base de usuarios alcanzable era muy pequeña.
Esto ha empezado a cambiar. En el actual contexto de las aplicaciones móviles, muchas de las cuales requieren saber donde se encuentra el usuario para realizar su función, sí son muchos los usuarios que con un simple click autorizan la compartición de sus coordenadas. Así, de una forma natural pueden recibir dentro esas apps campañas de publicidad que tengan en cuenta su localización física. Gracias además a la gran disponibilidad de inventario ya conectado a RTB (Real Time Bidding) y a empresas como mediasmart, pueden lanzarse ya campañas geolocalizadas de buen alcance con óptimos resultados publicitarios para las marcas.
mediasmart ha desarrollado importantes campañas geolocalizadas para anunciantes como Movistar o los centros comerciales Maison de Bonneterie en Holanda. Como además, mediasmart optimiza la compra de medios en función de eventos post-click, los anunciantes pueden incluso llegar a optimizar la compra de medios en función de los resultados medidos en las propias tiendas físicas. En general, mediasmart ha comprobado que en este tipo de campañas, los ratios de interacción pueden ser hasta tres veces superiores que los obtenidos en campañas no geolocalizadas.
Noelia Amoedo, CEO de mediasmart asegura que “gracias a las estrategias de geolocalización podemos ayudar a nuestros clientes a conectar con su público en el mundo físico, lo cual es un paso más en nuestra misión de hacer la publicidad en el móvil lo más efectiva posible.”