El nuevo modelo de financiación de RTVE propició que los ingresos por publicidad de las televisiones privadas en abierto aumentase un 24,7% durante el pasado año, hasta alcanzar los 1.913 millones de euros, según el Informe Anual de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), presentado este martes en el Senado. Ayer los datos de la segunda ola del EGM respaldaron estos datos, dado el crecimiento imparable de la televisión en audiencia y tiempo de consumo de los telespectadores. El informe de la Comisión muestra que los ingresos de las cadenas privadas por publicidad pasaron de 1.552 millones de euros en 2009 a 1.913 millones en 2010, mientras que el de las televisiones públicas se redujo de 638 millones de euros a 247 millones.


Sin embargo, los ingresos de las televisiones sin tener en cuenta las subvenciones se redujeron un 2,1%, hasta los 4.422,6 millones de euros. Esta caída se explica principalmente por el descenso en la facturación por los servicios de pago por visión, que pasó de 1.768 millones de euros en 2009 a 1.681 millones durante el pasado año. En la rueda de prensa posterior a la presentación del informe, el presidente de la CMT, Bernardo Lorenzo, ha señalado que durante el pasado ejercicio se produjo una “caída significativa” en los servicios de pago por visión y de video bajo demanda, pero destacó que “al final, el sector sólo ha bajado un 2,1%”.

El descenso en el pago por visión se explica por el “cambio en el modelo” de este tipo de cadenas, con un incremento en el número de plataformas que ofrecen estos servicios. Sin embargo, Lorenzo ha subrayado que la caída de este sector no se debe “exclusivamente” al cambio de modelo, sino que “también hay un factor de crisis”. Por su parte, los ingresos totales del sector audiovisual se mantuvieron al alza gracias a las subvenciones recibidas por las cadenas, que crecieron casi un 60% (57,9%), hasta los 2.289 millones de euros. En este sentido, Lorenzo ha recalcado que el incremento de las subvenciones se explica “en una parte importante” por el nuevo modelo de financiación de RTVE, pero también por los aumentos registrados en “otros segmentos de la televisión pública”.