La historia de los videojuegos esta salpicada por obras que, en su momento y viendo la evolución de la industria, cambiaron la forma de pensar tanto de los desarrolladores como de los jugadores, Rockstar con su Grand Theft Auto ya sabe lo que es darle la espalda a lo establecido y apostar por nuevas fórmulas que terminan convirtiéndose en nuevos géneros imitados por las compañias y venerados por los usuarios, es pronto para saber si L.A. Noire entrará dentro de ese pequeño grupo de videojuegos que pasarán a la historia, pero todo apunta a que sí, pasemos a relatar las virtudes que nos provocan este sentimiento.

Al contrario de lo que puede parecer en un principio L.A. Noire no pertenece al genero sandbox, si bien es cierto que se mantienen ciertos elementos de libertad que nos pueden confundir, pero rápidamente podremos percibir el aroma de una aventura gráfica, una aventura sin ataduras, estancias cerradas y escenarios predefinidos por nuestros movimientos, es aquí donde entra la confusión, ya que se trata de un mestizaje de géneros en el que predomina la aventura pero con la libertad del sandbox que a su vez provoca la entrada de dos géneros más, el de conducción y el de acción.


Ambientado en los años cuarenta norteamericanos, encarnaremos a Cole Phelps un héroe de la segunda guerra mundial, condecorado por sus hazañas y con un pasado que se nos presentará en forma de flashback y que irá adquiriendo importancia a lo largo de la historia, comenzaremos por lo más bajo dentro del cuerpo de policía e iremos ascendiendo con la resolución de los casos que se nos presentan. La ciudad de Los Ángeles está ambientada de manera detallista, no solo por lo que podemos ver, también por lo que se respira, los personajes, la actitud de cada uno de ellos, en definitiva un trabajo laborioso al que empezamos a acostumbrarnos y que disfrutamos sin medida.

El sistema de juego comienza siendo el de la investigación, cuando nos acercamos a una zona del crimen lo primero que tendremos que hacer es analizar cada uno de los objetos en busca de pruebas, en este momento la música entra a formar parte activa del juego ya que es su ausencia la que nos indica que hemos encontrado las numerosas pruebas, lo siguiente es interrogar a los sospechosos o testigos, tendremos que decidir si nos miente o no y para ello podremos recurrir a las pruebas para rebatir sus declaraciones, también tendremos que estar muy atentos a sus gestos, muecas ,tics, miradas esquivas pueden terminar de convencernos a la hora de acusar al sospechoso, toda esta profundidad en la investigación se ha conseguido por medio del Motion Scan, que consigue las expresiones faciales más detalladas que jamás se han visto en un videojuego.

Solo algunos problemas técnicos ensombrecen el conjunto final, el juego sufre de popping, con elementos que aparecen de golpe en el horizonte, además el frame rate tiene bajones que no perjudican la jugabilidad y una ajustada pero escasa IA de los enemigos.

Estamos ante el salto evolutivo más importante dentro del género de aventuras, un juego de ritmo pausado, para saborear y disfrutar de cada uno de sus detalles, una obra que roza la maestría y que sólo el tiempo decidirá la manera de recordarlo.

L.A. Noire
Plataforma: PS3 y XBOX 360 (2k games 2011)