La economía española aceleró su recuperación en el segundo trimestre del año al registrar un crecimiento del PIB del 0,6%, dos décimas superior al logrado en el primer trimestre y una décima por encima de lo previsto por el Banco de España en su último boletín económico. Supone, además, el mayor avance de toda la crisis.


Según el avance de datos de Contabilidad Nacional Trimestral publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa interanual se comportó también mejor de lo esperado y avanzó un 1,2%, siete décimas más que en el trimestre anterior.

El crecimiento interanual logrado en el segundo trimestre supera en una décima el calculado por el Banco de España (1,1%) y supone la segunda tasa positiva tras diez trimestres consecutivos de retrocesos interanuales.

El INE ha explicado que el avance interanual del PIB en el segundo trimestre fue consecuencia de la mejora de la aportación de la demanda nacional “contrarrestada parcialmente” por un empeoramiento del sector exterior. Los datos de Estadística son aún provisionales y se conocerán a nivel desagregado el próximo 28 de agosto.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, adelantó que el PIB crecerá cerca del 1,5% este año, tres décimas más de lo anunciado en abril, y alrededor del 2% en 2015, dos décimas más de lo calculado inicialmente. Estas nuevas previsiones se aprobarán en septiembre y servirán de base para los Presupuestos Generales del Estado.

El avance de datos publicado este miércoles por Estadística supera en una décima los datos trimestrales e interanuales adelantados por el Banco de España en su último boletín económico.

La institución que gobierna Luis María Linde señalaba en dicho documento que en el segundo trimestre la recuperación de la economía española continuó afianzándose de manera gradual, en un entorno en el que prosiguió la normalización de las condiciones financieras y la mejoría del empleo y de la confianza.

El Banco de España subrayaba que el consumo y la inversión empresarial fueron “el principal soporte” del PIB en el segundo trimestre, periodo en el que la demanda interna creció un 0,3% en tasa intertrimestral, según sus cálculos.

Al mismo tiempo, estimaba que la aportación de la demanda exterior neta volvió a ser positiva en el trimestre (0,2 puntos) por la recuperación de las exportaciones en este periodo y una “cierta inflexión” de las importaciones.

Desde la óptica de la oferta, el organismo emisor apuntaba que el rasgo más destacable es el favorable comportamiento del empleo que, por tercer trimestre consecutivo, volvió a crecer en el segundo trimestre, registrando además una tasa interanual positiva, del orden del 0,4%, “por primera vez en los últimos seis años”.

El Banco de España también ha revisado al alza sus previsiones para 2014 y 2015, elevando en una décima, hasta el 1,3%, el crecimiento del PIB que había estimado para este año, y tres décimas, hasta el 2%, el calculado para 2015. El motivo: que la recuperación de la actividad ha adquirido un ritmo “algo más elevado” al previsto en su informe de proyecciones de marzo.

Esta mejora de las previsiones anuales del Banco de España obedece también a una evolución más favorable del empleo que la estimada inicialmente y al impacto de la reforma fiscal anunciada por el Gobierno el pasado 20 de junio, todo ello en un contexto de prolongación de la normalización de las condiciones en los mercados financieros y de reducción de las incertidumbres.