La plataforma e-colaborativas para los distribuidores e industriales del sector de los PGC (Productos de Gran Consumo, Trace One, considera una buena oportunidad de negocio el mercado de las aguas envasadas en España para las empresas distribuidoras europeas. Un sector que, según la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (ANEABE), factura anualmente en nuestro país unos mil millones de euros y está compuesto por un centenar de empresas, un 70% de las cuales son pymes, netamente familiares, con menos de 50 empleados y una implantación regional.


En términos generales, España está experimentando un crecimiento sostenido en el mercado del agua envasada, gracias, según la Federación Europea de Aguas Envasadas (EFBW), a la demanda de un consumidor cada vez más interesado en procurarse un mayor bienestar y en cuidar su salud consumiendo productos auténticamente naturales y saludables. Es más, nuestro país se sitúa como cuarto mercado de la UE en términos de producción de agua mineral, por detrás de Alemania, Italia y Francia; y tercero en consumo, tras Italia y Alemania. Además, según KantarWorldPanel, el gasto en cada acto de compra se ha incrementado en los últimos años hasta superar los dos euros, así como está disminuyendo progresivamente la frecuencia de compra, que ya ronda los quince días.

De hecho, Trace One ya está constatando un creciente interés de los distribuidores europeos por este nicho de mercado en el que compiten marcas muy fuertes como Bezoya (Grupo Leche Pascual), Font Vella, Aquarel (Nestlé) y Solan de Cabras (Mahou-San Miguel), en la categoría de aguas sin gas; y Vichy Catalán, Fonter (Font Vella), Fuente Primavera (San Benedetto) y San Pellegrino, en la de aguas con gas.