Los deportistas conocen esta situación y presentan un caché que supera en muchas ocasiones el millón de euros.


Con la puesta en marcha del Mundial de Baloncesto 2014 en nuestro país ha quedado en evidencia que los bancos buscan cada vez más aprovechar el tirón de los ases de nuestro deporte. En este caso es Banco Popular el que aprovecha la figura de Pau Gasol, ya un habitual en los anuncios del banco, en su nueva campaña de financiación para las empresas.

Pero el caso de Gasol no es único en el ámbito deportivo de nuestro país. Anteriormente jugadores de fútbol como Iker Casillas y Andrés Iniesta fueron imagen de BBVA y Cristiano Ronaldo es imagen de Banco Espíritu Santo. Banco Santander también ha realizado su desembarco en este tipo de campañas aprovechando la figura de Fernando Alonso y el patrocinio que realiza el banco español a la Escudería Ferrari.  También Guardiola con Banc Sabadell o Xavi con la Caixa entre otros han formado parte de este fenómeno.

Pero atraer a las deportistas requiere una alta inversión por parte de los bancos que por consiguiente necesitan recuperar ese desembolso adecuando la campaña al mayor número de nuevos formatos posibles, para garantizar un mayor número de impactos.

Sin embargo, la exclusividad que representa este tipo de contratos por los derechos de imagen puede acarrear una saturación en los consumidores al ver continuamente asociado el nombre del banco con el deportista, ya que en la continua búsqueda del máximo beneficio, el banco intenta amortizar la inversión realizada.