OPS
La edad del silencio (Reservoir Books, 2011)
Una sociedad gris, llorosa, abotargada y aletargada, paralizada y dirigida, machista y con los labios sellados, y, a pesar de todo eso, esperanzada con que la situación pueda cambiar algún día. No es nada nuevo. Ni nada del pasado. Se está repitiendo continuamente, ayer, hoy mismo y, tristemente, mañana también.
Es la sociedad que retrató de forma mordaz uno de los grandes humoristas gráficos de nuestro país: Andrés Rábago, hoy muy conocido como El Roto, antaño como OPS. Desde 1968, este ¿humorista? madrileño nos trae con sus viñetas oscuras, a veces siniestras, la mirada desconsolada de quien busca algo mejor para sus vecinos y para sí mismo pero que ve que la realidad se impone aplastando libertades e iniciativas. Como en su tiempo hiciera Goya con los Desastres de la guerra o los Caprichos; como hiciera tiempo después George Grosz con su arte degenerado; como, más cerca en el tiempo, hiciera Roland Topor y sus dibujos pánicos, Rábago nos muestra la sociedad en su faceta más cruda, más desolada. Y hoy, cada día en el diario El País, firmando como El Roto, crea una viñeta que se convierte en un editorial para el análisis de nuestra vida cotidiana.
Andrés Rábago inició su carrera en revistas como Hermano Lobo, La Codorniz, Cuadernos para el Diálogo, Ajoblanco… verdaderos iconos del debate tardo-franquista que nos llevaría a la transición democrática y a las libertades. Du?rante ese tiempo (y, posteriormente, en otras revistas de cómic como Madriz, Totem o El Jueves) firmó con el seudónimo OPS. Y es de esa época de lo que trata este gran libro (grande en cuanto a formato, reproducción y obra). Una selección de los mejores dibujos (o peores, si atentemos a lo que denuncian) que son como el No-Do alternativo de la época, aunque, dada la censura reinante entonces, siempre jugando con metáforas, con símbolos, con sugerencias… El resultado es cercano al surrealismo formalmente pero con innegables referencias sociales y políticas. Eran tiempos en los que no se podía hablar claramente y con libertad, era La edad del silencio. Aunque quienes tienen algo que denuciar u opinar siempre encuentran soluciones a ello. El arte, como el de OPS, es una de ellas.