Como cada época del año, el verano también cuenta con sus “típicos anuncios”, “sus básicos”… Este no podía ser de otra manera y hemos podido ver que la televisión ha estado llena de anuncios anodinos y correctos, que pasan sin pena ni gloria. Hay varios de arroces, alguno con música de Peret adaptada de las Olimpiadas del 92, de helados para jóvenes enamorados que no tiene para comidas de lujo y, no podían faltar, los muy dignos de las cervezas en general, con videoclips de cantantes y grupos más o menos famosillos.
Aunque parecía difícil que Ikea superara su anterior etapa creativa, con ese lenguaje claramente identificable que el ha permitido cosechar gran número de galardones, lo ha vuelto a conseguir. Esta vez con un registro totalmente diferente y a través de una promoción que consiste en que lo que gastes en comer en su restaurante te lo devuelven en vales de descuento para tus compras de mobiliario.. ¡Fantástica esa familia que intenta llevarse el mobiliario donde están comiendo! ¡Fantásticas las cuñas cortas y directas en que se encarga comida y productos del hogar ante la sorpresa del televendedor mosqueado porque le están vacilando!… Qué difícil y, a la vez, que bonito es hacer una cuña de radio bien, ya que pocas se escuchan..
Y, ¿por qué intentamos disfrazar campañas de imagen como ayuda a los consumidores? ¿Siguen pensando que somos tontos y no podemos responder a través de las redes sociales?. Hablo de esos spots en que dos enchufes se hablan intentando que el sufrido consumidor ahorre energía y se aclare con lo que le cobra. Muy ingenioso sí,pero ¿acaso no han visto la necesidad de ofrecer algo más? Ni siquiera han montado una página web en que nos expliquen a los que no somos ingeniosos las diferentes formas de facturación y lo que nos facturan. No, en la campaña simplemente nos remiten, para mayor información, “a la factura”. Querido colega, “¿has visto alguna vez una?” “¿Y la has entendido?”.. “Pues, ¡serás el único!”.
“Como cada verano, hemos podido ver que la televisión ha estado llena de anuncios anodinos y correctos que pasan sin pena ni gloria”
Y no podía faltar la típica campaña de accidentes de la DGT, con la desagradable presencia del cadáver incluido…aunque debo decir que la historia está llevada muy bien llevada, planteando esos ilusionantes momentos que disfrutamos en vacaciones, que deseamos vivir y que recalcan que, por supuesto, “lo mejor del verano es poder contarlo”. Por último, me alegro de que otro spot sobre las drogas, el alochol y sus consecuencias en los conductores, hagan un merecido homenaje a La Cabina, el galardonado corto televisión española de cuando era en blanco y negro, protagonizado por José Luis López Vázquez (recomiendo a los que no lo conozcan que lo busquen y lo vean). Muy bien montado y resuelto el spot largo con el final en el cementerio de automóviles, no así el corto, en que si no has visto el anterior no acabas de entender la historia…Dixit.