Solvia, una vez más -y de la mano de su agencia *S,C,P,F…,lanza su nueva campaña en la que vuelve a apostar por la figura del asesor personal como experto facilitador. Pero, a diferencia de anteriores oleadas, ahora lo presenta como elemento competitivo de innovación respecto a la competencia.

Solvia apuesta por algo muy simple: si la forma de vivir en las casas está cambiando, es lógico que también tengan que cambiar las propias casas. Y la forma de venderlas. Por eso, la inmobiliaria potencia el rol del asesor, ya no solo como figura facilitadora que lo acompañará durante todo el proceso de compra o alquiler de una vivienda; también lo hace con la intención de que el asesor sea el elemento clave para guiarle en un entorno cambiante. Tan cambiante que incluso las necesidades del propio cliente cambian.

Con esta campaña, tiene el propósito de hacer tangible otra mejora que aporta Solvia en la experiencia del consumidor. Con más guiños tecnológicos, pero también con un mayor uso del color, las distintas piezas de la campaña apuestan por la innovación, el dinamismo, la tecnología y el trato personal. Todo ello manteniendo el ya clásico estilo de titulares sencillos e inteligentes y el característico tono de voz de la marca: cálido e inocente.

En la producción audiovisual, se ha perseguido darle acción y dirección a unas piezas cada vez con más movimiento, texturas y recursos innovadores. Todo ello evidencia una clara evolución a nivel narrativo y cualitativo. El resultado se puede ver desde el pasado domingo 8 de febrero en televisión, exterior, prensa e Internet.