Samsung comenzará a comercializar en marzo sus Gear VR, las gafas de realidad virtual diseñadas para tener una experiencia en 3D de videojuegos y contenidos audiovisuales.
La marca coreana se une así a otros fabricantes que intentan implantar entre los usuarios estos dispositivos de inmersión virtual. En este caso, Samsung ha elegido a Oculus, la empresa especializada en realidad virtual, y asocia sus Galaxy VR al Note 4, su último phablet y único terminal con el que se son compatibles.
La prueba de fuego para estos dispositivos será la de encontrar aplicaciones y contenidos para justificar su compra y precio. Además, Oculus ha puesto a disposición de los desarrolladores su kit para la creación de aplicaciones. Su principal uso por el momento son los videojuegos por lo que Samsung las comercializa junto a su consola Gamepad.
Las gafas se conectan de forma automática con el terminal, facilitando al usuario la navegación gracias a un panel táctil que incorpora en el lateral derecho, y que además está equipado con un botón de retroceso y una rueda de enfoque. Una vez que el usuario sincroniza Gear VR por primera vez con el Note 4, se descarga automáticamente el software especial Oculus, desarrollado para el dispositivo y, por tanto, la aplicación o tienda de contenidos. Esta última tiene tres secciones en base al tipo de contenido; aplicaciones, que permite disfrutar de los contenidos grabados en FHD por el usuario en su propio teléfono, entretenimiento, que incluye piezas de música en directo, y actuaciones teatrales y juegos.