La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) manifiesta su preocupación por la creciente aparición de publicidad engañosa en algunas autoescuelas frente a su apuesta por una formación de calidad que debe reunir una serie de requisitos que todos los alumnos deben exigir para la obtención de su permiso de conducir y debe estar patente en toda oferta comercial que se haga llegar a los consumidores. Una formación de calidad exige que la autoescuela disponga de los medios personales y materiales necesarios tanto para las clases teóricas como prácticas.


En algunas autoescuelas, se ofrecen precios que no se corresponden con las cantidades que el alumno debe pagar para la obtención del permiso de conducción. Precios increíblemente bajos que, supuestamente, no llegan a cubrir ni siquiera el 50% de su coste.
La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) reitera la necesidad de que el futuro aspirante al permiso de conducir se informe adecuadamente antes de matricularse en una autoescuela.
Los folletos publicitarios de las autoescuelas son contractuales y el alumno puede exigir las condiciones ofertadas y, si considera que éstas no se ajustan a lo anunciado, ponerlo directamente en conocimiento de los servicios de consumo de su comunidad autónoma, o bien dar parte a cualquier asociación de consumidores.
Hay que tener un cuidado especial con las ofertas que aparecen en Internet, recomendando a los potenciales alumnos que se personen directamente en la autoescuela y que comprueben si, efectivamente, lo ofertado se ajusta a la realidad.
La publicidad engañosa de algunas autoescuelas se basa, fundamentalmente, en la utilización de las ofertas como cebo, con una serie de conceptos que luego se multiplican de tal manera que el precio final de la obtención del permiso de conducir es superior al ofertado y el alumno se siente estafado. Para evitarlo, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) recomienda acudir a sus escuelas asociadas que garantizan una formación de calidad, evitando así informaciones confusas.