La publicidad que se realiza en estos soportes es calificada de forma mayoritariamente positiva, y se destaca que es la que generan mayor atención. Un reciente estudio cualitativo realizado por IMOP y CEMUSA muestra que los ciudadanos consideran las marquesinas como un mobiliario urbano útil y apreciado por los servicios que proporciona.


Los ciudadanos ven las marquesinas como unos espacios semicerrados que generan cierta sensación de intimidad y protección más allá del viento, la lluvia u otras inclemencias atmosféricas. Así, aprecian su iluminación por la noche como un elemento de seguridad, sobre todo en las zonas menos transitadas.

Entre los elementos más positivos de las marquesinas como soportes publicitarios, los ciudadanos participantes en el estudio señalan que entretiene y llena los tiempos muertos de espera mientras llega el autobús, y muchas veces aportan información interesante sobre eventos, estrenos, o lo que hay en las proximidades. Se ven así como espacios públicos de uso cotidiano que son apreciados especialmente cuando hacen en cierta forma una función de agenda recordatoria de actividades, posibles espacios de ocio y cultura, localización de servicios cercanos.

Las campañas más valoradas en marquesinas son las acciones especiales, como las que tienen decoraciones integrales, las que incluyen algún elemento experiencial, permiten interactuar con el teléfono móvil, etc. Los participantes en el estudio citaron sobre todo el atractivo de algunas decoraciones visuales, porque les parecen que añaden elementos decorativos buenos para la propia ciudad.

Los consumidores también han recordado que, si bien agradecen acciones que les hagan pasar mejor esos tiempos muertos en las marquesinas, no dejan de ser un lugar donde todo se supedita a la llegada del transporte. El requisito del tiempo necesario para “jugar” o interactuar con una marquesina interactiva es algo evidente. Y se cita de forma muy positiva acciones como una aplicación o juego que se pueda descargar en el Smartphone y con la que poder seguir jugando luego en el autobús.