Lleva poco más de una semana en YouTube y acumula cerca de 600.000 reproducciones en la famosa plataforma de vídeo de Google. La última campaña de Sony en tierras neozelandesas tiene sin lugar a dudas madera de viral. Y es que su protagonista, un pulpo hembra de nombre Rambo, se jacta de ser dueño de una habilidad muy poco común en su especie: la de la hacer fotografías.
Rambo, que es inquilino de acuario Kelly Tarlston’s Sea Life, ha decidido vengarse de los visitantes que le bombardean a diario con fotografías dándoles de su propia medicina: convirtiéndose él mismo en “paparazzi”.
Sony ha equipado a este polifacético pulpo con una cámara en la que el disparador se activa con los tentáculos del octópodo. Y según Mark Vette, el entrenador del cefalópodo, a Rambo le ha bastado apenas tres intentos para convertirse en fotógrafo. Está claro que este mañoso pulpo lleva desde luego la fotografía en la sangre.
Con esta singular campaña publicitaria, que lleva la firma de la agencia FCB Auckland, Sony pretende vender las bondades de su cámara resistente al agua y a los golpes Cyber Shot TX30.