La seguridad en internet es una preocupación creciente de la sociedad y un difícil reto para los servicios online y las redes sociales.
Según el último Eurobarómetro sobre la protección de datos y de la identidad electrónica en la Unión Europea, un 72% de los europeos está preocupado por tener que revelar datos personales en internet. España es el segundo país de la Unión (por detrás de Portugal) donde sus ciudadanos creen estar obligados a proporcionar más datos de los necesarios para poder acceder a determinados servicios online.
Sin embargo, un 82% de los españoles dice aceptar el hecho de que revelar información personal es cada vez una parte más intrínseca de la vida moderna. Al aceptar esta situación como irreversible, es de esperar que la sociedad reclame una mayor garantía y confianza a la hora de navegar por internet.
Para las empresas online, lo más importante es la seguridad a la hora de pagar. Así, la compra online a través de sistemas de pago seguro como PayPal se está imponiendo en Europa. En nuestro país, más de un 5% de los internautas dice utilizar este servicio regularmente.
Pero no solo pagar crea inseguridad en internet. Para protegernos en las redes sociales, a veces, no hay nada como nuestro sentido común. Pero este tipo de páginas debe innovar, buscar métodos para proteger a sus usuarios, contribuir a que nos sintamos seguros en la red.
Comprobar que quién utiliza una cuenta es el propio dueño de la misma o que esa persona es real, se ha convertido en el telón de Aquiles del sistema. Facebook ha empezado ya a verificar a través de un pequeño test la identidad de sus usuarios cuando éstos se registran desde una IP desconocida. Incluso las plataformas de búsqueda de pareja por internet, apuestan por la verificación de identidad.
En internet, los españoles utilizan las redes sociales (56%), comparten fotos, videos y películas (53%) y compran online (39%). Con estas cifras no cabe duda de que los métodos de pago seguro y de verificación de identidad acabarán imponiéndose en la red como forma de defenderse de aquellos que amenazan la seguridad de los internautas.