Shiseido y la agencia Tango han colocado en plena Gran Vía madrileña una lona de 1.000 metros cuadrados impregnada de dióxido de titanio, un material que permite desintegrar el CO2, reduciendo así la contaminación de la ciudad como lo harían 1.000 árboles. 



La multinacional de cosméticos japonesa Shiseido confía en la agencia Tango su campaña para promocionar Ultimune, el primer suero capaz de activar la inmunidad de la piel. Tras un video comunicado lanzado a principios de septiembre, hoy acaba de inaugurar en la Gran Vía de Madrid el primer soporte publicitario que elimina los compuestos nocivos que producen coches, fábricas y resto de elementos contaminantes de la ciudad y que, por primera vez, se instala en nuestro país.  

El soporte cuenta con una dimensión de 1.000 metros cuadrados y mejora significativamente la calidad del aire a través de su efecto descontaminante. 

La lona purifica el ambiente gracias a la aplicación de un material sobre su superficie: el dióxido de titanio. Este producto, que ya está siendo empleado por la NASA, genera fotocatálisis, un proceso muy similar a la fotosíntesis que realizan de forma natural las plantas, ya que descompone el CO2 (principal gas causante del calentamiento global) en sus distintas moléculas. Esto se realiza en cuanto dicho gas entra en contacto con el dióxido de titanio en presencia de luz, aire y humedad.

Así, este material logra un efecto en el medio ambiente similar al que generan 1.000 árboles al año, eliminando hasta en un 85% los gases del efecto invernadero como el metano y NOx y mejorando la condición del entorno. Además, la vida útil del dióxido de titanio es de cinco años, lo cual es una gran mejora frente a otro tipo de tecnologías precedentes cuya duración era mucho menor.