Greenpeace España llevan años trabajando para que la sociedad y los políticos entiendan la importancia que tienen las abejas y otros polinizadores para los ecosistemas y para la seguridad alimentaria, apoyando la agricultura ecológica como única solución de futuro. Las abejas tienen una función vital y el declive de sus poblaciones afectaría al 70% de los principales cultivos de la agricultura española.
Luís Ferreirim, responsable de la campaña de Agricultura de Greenpeace nos explica la situación actual: “Fue en 2013, pasados casi 20 años de denuncias activas, cuando la Unión Europea prohibió cuatro de los plaguicidas más peligrosos para las abejas gracias en parte a la presión ciudadana en toda Europa. Sin embargo, estas prohibiciones son sólo parciales, no se aplican a todos los usos de estos plaguicidas. En España, por ejemplo, se siguen utilizando y todavía están autorizados más de 300 productos peligrosos para las abejas”
Con esta situación como punto de partida, el equipo de Tiempo BBDO se puso a trabajar en una nueva acción que tratase de concienciar e implicar a la sociedad. Y llegaron a una conclusión. En palabras de Tomás Ferrándiz, Director Creativo: “en el fondo no se trata sólo de salvarlas a ellas, se trata también de salvarnos a nosotros mismos. Podríamos decir que ésta es una lucha común que nos implica a ambas especies”. Y a partir de esta idea surgió el reto: “¿Había alguna manera de plasmar esta suma de esfuerzos?. Sí. Llegamos a la conclusión de que la petición de firmas también sería común, no sólo recogiendo firmas de personas, sino también recogiendo firmas de las propias protagonistas: las abejas, y llevarlas todas juntas al Ministerio de Agricultura. En realidad las abejas cuando vuelan dejan un trazo invisible en el aire, como si fuese una firma así que nos propusimos materializar ese movimiento, dibujarlo, hacerlo realidad y convertirlo en firma”.
Para lograrlo, Tiempo BBDO buscó como partner a Glassworks para desarrollar un software que trackeara los movimientos de las abejas y convertir su vuelo en metáfora de sus firmas. Pero se decidió ir un paso más allá y diseñar un sistema de tracking a tiempo real que permitiera seguir los vuelos en directo ante las colmenas. Desde Xavi’s Lab, el departamento de proyectos especiales de Glassworks, se desarrolló un programa que convertía los puntos clave de la ruta de las abejas en elegantes líneas vectorizadas, creando una firma digitalizada. Xavi Tribó explica el desarrollo: “Se ha ideado un software que, grabando en tiempo real a las abejas, es capaz de discriminar su vuelo. Para hacerlo el programa crea puntos diferentes, cada uno asociado a una abeja, les asigna un identificador y marca su ruta de movimiento en el aire. Tras este proceso, se vectorizan todos los trazos y gracias a un algoritmo se discriminan los estéticamente más elegantes para terminar convirtiendo los vuelos de las abejas en firmas.”
Así se consiguieron 258.531 trazos que se convirtieron en 250.000 firmas. Una vez comprobado que era posible hacerlo realidad, para dejar constancia del proceso, la agencia contactó con El Cangrejo, una de las productoras audiovisuales que más suenan actualmente en el panorama barcelonés. La productora se sumó al proyecto y convirtieron toda la acción en una serie de vídeos documentales.
Durante el proceso, además, surgió algo que no estaba previsto. Cuando el equipo realizó las primeras pruebas descubrieron que los trazos eran como pequeñas obras de arte. Y decidieron escoger 100 y plasmarlas en láminas. Para conseguirlo, Glassworks se valió de la ayuda de un brazo robot, cedido por Universal Robots, que en tiempo real pintaba con tinta y pincel las firmas que eran seleccionadas por el equipo. Las láminas resultantes formarán parte de la segunda fase de todo el proyecto que se iniciará más adelante.
Las 250.000 firmas recogidas se unirán a las firmas de las personas a través de la web https://salvalasabejas.greenpeace.es/ . Cada vez que una persona firme la petición, su firma se asociará directamente a una de las 250.000 de abejas y el usuario podrá tener una imagen de ambas firmas para descargarse y compartir en sus redes sociales. Todas estas firmas servirán para desarrollar un plan de acción integral que incluye nuevos vídeos, gráficas, merchandising, pósters, exposiciones y campaña de banners.
Todo con un objetivo en mente: conseguir que en la UE se mantengan y refuercen las actuales prohibiciones y que en España se establezca una hoja de ruta que prohíba otros plaguicidas igualmente peligrosos que están autorizados, apoye decididamente la agricultura ecológica e incremente a 7,6 millones de hectáreas la superficie dedicada a la agricultura ecológica en 2020.