Según un estudio realizado por Rocket Fuel, los españoles son los europeos más optimistas con respecto a la Inteligencia Artificial, dado que un 65% de considera esta disciplina como buena o muy buena, mientras la media europea sitúa en el 40% a aquellos y en un 43% a los que piensan que no es ni buena ni mala. 


En España solo un 24% de los participantes en la investigación han escogido esta opción. Los alemanes son los menos optimistas. En cuanto a la aplicación de esta disciplina en la vida diaria, los españoles vuelven a ser los que conceden una respuesta más positiva, ya que el 69% entiende que ya se aplica bien sea ocasionalmente o ampliamente. La media europea se ha fijado en el 54% y los italianos son los que menos ven su uso en el día a día (46%), seguidos de alemanes y británicos (49% en ambos casos) y franceses (58%).

Otra de las cuestiones que plantea el estudio es si los europeos perciben la Inteligencia Artificial como una amenaza o como una ayuda para la humanidad. El 23% de los europeos considera que está ayudando a mejorar los grandes problemas de la humanidad, mientras un 10% la ven como una amenaza. Nuevamente, el optimismo de los españoles se encuentra por encima de la media, ya que el porcentaje de los que ven su ayuda asciende al 39% y en cuanto a la amenaza, el índice baja hasta el 7%. Aunque esta vez nos superan en optimismo los italianos, con un 50%. Por su parte, los franceses son los más pesimistas: solo un 13% ve su ayuda y hasta un 20% la percibe como un riesgo.

Juan Sevillano Zabala, Director General de Rocket Fuel, ha comentado: “En términos globales, los españoles son, curiosamente, los europeos más optimistas respecto al futuro que nos depara la Inteligencia Artificial. Aunque los ciudadanos aún no conocen en detalle los usos o las consecuencias de las máquinas inteligentes, es alentador ver como más que una amenaza, se percibe ya como un camino lleno de oportunidades para el progreso humano. El gran reto para los que trabajamos en este sector será seguir, con aún más entusiasmo si cabe, en el empeño de aplicar la Inteligencia Artificial de una manera que, en efecto, proporcione a la humanidad todas los beneficios que promete, y acabe con las reticencias que sigue teniendo una minoría significativa de los encuestados”.