Codere, empresa multinacional de mercado en apuestas deportivas, tras años de desarrollo de su negocio y la mejora de sus productos, ha decidido lanzar su marca al gran público con una campaña notoria, de la mano de la agencia Kitchen, que lo sitúe en el top of mind del público objetivo como la casa de apuestas de referencia, en la que es muy sencillo cobrar las apuestas ganadas.
Así, a través de un microsite los apostadores que ganaron y nunca cobraron su apuesta, podrán darle un pequeño susto a sus amigos, siempre desde el cariño, claro, enviándoles una video-amenaza para que cumplan con su palabra.
La agencia creativa ha creado tres personajes, que encarnan las apuestas de boquilla más comunes: “los diez pavos”, “me apuesto una cena” y para los más drásticos “me juego un riñón”. Estos personajes serán los encargados de avisar al amigo de que tiene una deuda pendiente y que si no paga, igual recibe una visita inesperada. Sí, en Kitchen son muy fans de Vito Corleone y sus secuaces.
La campaña será digital y se movilizará con una estrategia en medios sociales y con publicidad display y retargeting. También contará con publicidad gráfica en los locales de la firma de apuestas en nuestro país.
El equipo creativo de Kitchen, que se ha puesto el traje de cobrador de apuestas, está formado por Iñaki Bendito, Rafa Gil, Zoe Barceló, Belén Lobeto y Laura Pomatta. En el equipo de cuentas se encuentra Leonor Mallorquí, Jaime Outerelo e Inma Ortega y como producer Javier Calvo. Por parte del cliente Ángel Fernández y Domingo Legua.