La idea de este proyecto surge inspirada por el Libro del desasosiego de Fernando Pessoa. Las fotografías que componen esta exposición reflejan impresiones, sensaciones e interpretaciones de la obra del escritor portugués, según la personal visión de las autoras, Marta Vílchez y Noemí Sánchez, así como su particular punto de vista sobre el concepto general del desasosiego.
El dolor de vivir, la soledad, el tedio de la rutina, la monotonía de la vida diaria que asfixia y adocena, la espera, el paso del tiempo, la inquietud del instante que no se volverá a repetir, la huida, la añoranza de lo que pudo ser y ya nunca será, de lo que ya no está ni estará, la tristeza del alma, los muros existenciales que nos atrapan y consumen, la nostalgia de la vida que podría haber sido y la inadaptación a la vulgaridad de la que nos toca vivir… todos estos temas están presentes en la obra maestra de Pessoa y en las imágenes de las autoras.
<< vasto vértigo alrededor del vacío, movimiento de un océano infinito en torno a un agujero de nada, y en las aguas que son más giro que aguas boyan todas las imágenes de lo que he visto y oído en el mundo>>
<<Y yo, verdaderamente yo, soy el centro que no existe en esto sino mediante una geometría del abismo; soy la nada en torno a la cual gira este movimiento, sin que ese centro exista sino porque todo círculo lo tiene. Yo, verdaderamente yo, soy el pozo sin muros, pero con la viscosidad de los muros, el centro de todo con la nada alrededor.>>
<<La tarde cae monótona y sin lluvia, con un tono de luz desalentado e inseguro…>>
“Porque todos alguna vez hemos sentido lo que es el desasosiego, incluso cuando no sabíamos llamarlo por su nombre. Fotografiar lo que perturba el alma es difícil, el desasosiego nos acompaña día a día y a veces, hasta produce imágenes hermosas, igual que el sueño de la razón produce monstruos”, destacan Noemí y Marta.
La exposición El desasosiego estará desde el día 16 hasta el 23 de abril en la calle Agustín Durán 37, de Madrid.
