Jose María Prieto entrevista en el último número de La Publicidad a María Sañudo, Directora de Marketing y Comunicación de Cortefiel y Pedro del Hierro.
Comienzo preguntándole de usted…
¡Uy, no!, a mí, de “tú”.
OK, de “tú” entonces… Ahora que está a punto de comenzar la Eurocopa (esta entrevista se realiza justo antes de comenzar la competición), ¿ser atlético le hace a uno ser más fuerte?
(Muchas risas) ¡Siempre! ¡Te hace no bajar los brazos nunca! ¡Lo vamos a conseguir! Soy atlética y con mucho orgullo.
Aunque sea un futurible hoy, ¿crees que España puede ‘repetir’?
Sí, sí. Tiene que repetir. ¡Viva España! Lo veo…
Vayámonos a tomar un café, ¿a dónde nos vamos?
(Piensa) Cualquier sitio de Madrid. Madrid tiene ahora nivelón de sitios para tomarte un café o una copa. Me podría ir al norte también… Bueno, me quedo en Madrid (sonríe).
¿La gente cambia las modas o las modas cambian a la gente?
La gente cambia las modas. Antes estaba más marcado por el propio diseñador que dictaba las tendencias y ahora la gente también aporta su grano de arena y haciendo sus propias mezclas, crean tendencia. No hay más que ver el Street Style o los Coolhunters que toman de la calle lo que está pasando y en ocasiones lo traducen los diseñadores.
¿Se arriesgaba más antes?
No. Creo que antes sorprendía más. La moda rompe moldes, abre culturas y brechas. Se arriesgaba igual, pero nos sorprendía menos porque la sociedad era mucho más cerrada.
¿Hay mucha gente disfrazada andando por la calle?
Sí, unos cuantos (risas). Hay que saber adoptar tu estilo y no volverse loco siguiendo tendencias. Puedes ser muy atrevido e innovador pero no tienes por qué ir disfrazado.
¿Zapatilla, zapato o tacón?
De todo. Hoy me pillas de medio tacón porque es lunes, no sé… (risas) pero también vengo en zapatillas. Las zapatillas son un must en los looks sin lugar a dudas, aunque, sinceramente, yo soy más de tacón.
Estamos a punto de empezar el verano. Dime un lugar secreto para perderse…
Pues mira, yo aprovecho los veranos para quedarme en España. No puedo citar uno sin citar otros. Soy de La Coruña, como mi madre; mi padre es de Santander y adoro Cádiz. Tengo la suerte de poder disfrutar de tres sitios maravillosos. Poder hacer arriba y abajo es el mix ideal.
Todos nos ponemos un propósito en vacaciones. ¿Cuál te vas a poner tú?
El Camino de Santiago. El año pasado lo iba a hacer y dijimos que no el último día. No nos vimos preparados. No nos atrevimos a hacer la aventura. Pero este año lo tengo que hacer. Tengo el kit preparado, el viaje planificado y además con la intención de hacer deporte en vacaciones. Paso muchas horas sentada y de esta forma, no dices “dónde están estos 20 días que no he hecho nada?”.
¿Más de compartir o de ver en redes sociales?
Juego un low profile y te diría que 50/50. Comparto igual que brujuleo. Debería ser más adicta. Me interesa, sobre todo, Instagram; a Pinterest le estoy volviendo a coger cariño; Facebook te mantiene en contacto con amigos y, a nivel marketing, convierte. Digamos que he sido más fan antes.
¿A qué hora del día comienzas a “conectarte”?
A primera hora. Lo primero que veo son las ventas (risas). Antes que estaba en ecommerce era más loco. Lo primero que veo son cosas de trabajo. Las redes las dejo para las tardes o los fines de semana.
Si tuvieses un segundo nombre, ¿cuál sería?
(Muy rápido) Lola. Me encanta. Es mi nombre favorito.
Un color que repitas mucho
El negro. Mucho.
Y uno que no te pondrías…
Odio el morado. No me gusta. Tengo cosas, pero no me gusta (sonríe).
Cuéntame algo de lo que te sientas orgullosa…
De ser amiga de mis amigos. Por otro lado, me da pena no dedicarles tanto como quisiera. Pero si me necesitan estoy ahí. Y luego, que soy muy trabajadora. A lo mejor, porque no soy muy lista y tengo que trabajar más (risas).
Una canción que te gustaría escuchar ahora.
Soy bastante de rancheras, u otras como Omara Portuondo. ¡A lo mejor ahora no pega! (risas). Luego me vuelvo pop y me encantan Hombres G… todo lo que se pueda cantar y bailar.
Tus dos mejores amigas se dedican a…
Decir dos… en mi grupo hay bastantes que se dedican al marketing y la publicidad y otra parte que son artistas. Me encanta. Una bailarina y una fotógrafa. Nutren el grupo de una manera espectacular.
¿Con quién te gustaría pasar una charla larga?
Con mi chico (risas).
¿Y de qué hablarías?
De todo lo que no me da tiempo todos los días. Me encanta cuando las tenemos. Necesito contarle mi rollo, que él me cuente el suyo, que hablemos de planes… es con quien me apetece tener charlas.
Un buen consejo que te hayan dado…
“Consejos vendo y para mí no tengo” (risas). Este es de mi padre.
Y uno que darías a alguien que está empezando.
(Piensa) Que crea en él. Hay veces que te caes tú y otras que te desprecian. Lo ideal sería la seguridad en ti mismo para que nadie te haga estar en el suelo. Luchar, trabajar… yo soy muy de currar, currar, currar…
Los lunes son buenos para…
Para tomarte un vino (risas). Tengo una alarma todos los días a las 6:45 que dice “Al lío” y suenan aplausos y emoticonos. ¡Hay que venir contentos a trabajar! A mí me gusta trabajar; me cuesta no trabajar. Quizás demasiada obsesión…
Todos tenemos alguna manía. Cuéntame alguna confesable.
No soy de manías… bueno (risas), soy muy ordenada. No me puedo poner a trabajar sin tener la mesa perfecta. Y me gusta mucho cambiar la decoración. Llevo cuatro meses y he cambiado la decoración del despacho tres veces…
¿Ir de compras puede arreglar un mal día?
A mí, sí (muchas risas). Te pega un subidón de autoestima.
¿Cuándo fue la última quedada interesante de amigas?
Tengo muchas. Esa parcela está súper bien cubierta. Somos piña, nos necesitamos.
Si te invitase a comer, ¿qué es lo que jamás pedirías?
No me gustan los pimientos, pero más allá de eso, me gusta todo. El pimiento verde, fuera. Y los de padrón, también, y me da rabia…
Dime algo que te gustaría aprender este año.
Más que aprender, te diría que estaba en total zona de confort y con estos cuatro meses de ¡wow!, me apetece volver a dominar la situación.