Nos hemos convertido en datos. Todos somos un dato y, como tal, las empresas nos quieren y nos buscan. Y es que cada movimiento que hacemos y cada paso que damos deja una huella, ya sea cuando navegamos por internet, cuando hacemos una llamada, cuando pagamos con nuestra tarjeta o, simplemente, cuando entramos en un bar, o caminamos por la calle con nuestro móvil en el bolsillo. En movimiento o no, estamos constantemente facilitando información sobre nosotros y nuestros gustos e intereses, y lo hacemos voluntariamente al darnos de alta en una red social o al descargar una aplicación…
¿Es oro el Big Data? ¿Ha llegado el Marketing al nuevo El Dorado? ¿Se trata de la nueva mina de oro de donde las empresas pueden obtener más beneficios? ¿Pueden, los datos, ayudar en la toma de decisiones? Existen muchos datos, hay un gran almacén de datos pero, ¿son todos buenos? ¿Sabemos de dónde proceden? ¿Conocemos su flujo y cómo se han calculado? ¿Tienen el formato adecuado? Y, sobre todo, ¿cómo les sacamos provecho?. Surgen mil preguntas acerca de este nuevo entorno que abarca el mundo de los datos. Pues el negocio no reside solamente en contar con ellos, sino en saber cómo procesarlos. La recogida, el tratamiento y distribución de la información de los usuarios es el imparable motor de la economía digital. Las grandes corporaciones mundiales compiten utilizando algoritmos propios y complejas técnicas de análisis. Están obsesionadas por conseguir usuarios. Con millones de clientes ganas dinero cuando quieras, o cuando quiera la máquina. Y esta edad de oro de las máquinas sería una utopía sin las secuencias matemáticas, sin los datos y sin los que los analizan y los ordenan. Pero por sí solos los datos carecen de valor. Sin embargo, la realidad demuestra que son muy pocos de los que circulan por el mundo, los que están estructurados. Los algoritmos son capaces de aprender en minutos lo que al ser humano le llevaría años.
Lo que está claro es que el Big Data ha llegado para quedarse en nuestra industria y, en el II Foro de Big Data, que convoca este medio el tres de noviembre, los asistentes tendremos la gran oportunidad de conocer si los datos son, o no, el nuevo Oro de la Publicidad.
Y, hablando de datos, los últimos informes, tanto de Arce Media como de InfoAdex, son esperanzadores. Ambas compañías son optimistas en sus datos, a pesar de un cierto pesimismo en la opinión pública y de una ralentización en algunos indicadores económicos. Afortunadamente, la economía, se ha mantenido, a pesar de no haber tenino gobierno, lo que ha permitido que el consumo no se venga abajo y las inversiones publicitarias hayan crecido en estos nueve meses entre un 3,4%, según Arce, y un 3,8%, según InfoAdex. Y, lo que es más importante, en 2017 la inversión puede aumentar en un 2,9% .
Para finalizar, dar un aplauso a los ganadores de este año de los prestigiosos premios EFI y a sus triunfadores: McCann, Arena Media, Campofrío y Loterías, junto a Leo Burnett. Lástima que el Teatro Real, el nuevo marco incomparable que acoge la gala, no pueda recibir a todos los invitados. Además, la visibilidad de este espacio deja mucho que desear tanto en los laterales como en los palcos y butacas del paraíso o platea. Lo dicho, ¡enhorabuena a todos los premiados!