Uno de los principales factores que impulsa la reputación corporativa entre los consumidores es como de buenos o saludables son los productos o servicios de una empresa para ellos y como de felices les hacen sentir, de acuerdo con un nuevo estudio publicado hoy por la agencia global de comunicación y “engagement” Weber Shandwick.


El grado en el que un producto o servicio hace que te sientas bien y saludable, supera en interés a las iniciativas de responsabilidad corporativa específicas de la empresa que lo fabrica, a veces con márgenes amplios. “Nuestro estudio destaca el incremento de la demanda de discursos corporativos más personalizados”, afirma Andy Polansky, CEO de Weber Shandwick. “Este tipo de discursos actualmente son más relevantes cuando se relacionan directamente con el bienestar de los propios consumidores a nivel individual, como complemto al compromiso de la empresa para abordar otros temas sociales en general. La comunicación, el marketing y la I+D tienen que integrarse más que nunca para conseguir este nuevo paradigma de la gestión de la reputación”.

El informe de Weber Shandwick “La empresa detrás de la marca II: confiamos en lo que es bueno” ha sido realizado por KRC Research entre consumidores y altos directivos de 21 paises. Es la continuación del anterior informe “La empresa detrás de la marca: confiamos en la reputación” que identificaba la interdependencia de la marca corporativa y la marca de producto.

Con el 47% de los consumidores comentando frecuentemente sobre lo sanos o buenos que son los productos de una compañía, y el 46% comprando cada vez más a empresas que les hacen sentir bien, Weber Shandwick concluye que los beneficios personales e individuales de un producto constituyen la primera consideración a la hora de impulsar la decisión de compra. Esto eclipsa el impacto entre los consumidores que tienen las actuaciones de las empresas en temas sociales.

Los consumidores “millenials” responden positivamente en mayor número a los temas de “bueno para mí” y “bueno para todos”, pero al igual que la muestra total, inclinan la balanza a favor del “bueno para mí”. Incluso los directivos reconocen que ofrecer y comunicar el “bueno para mí” es una creciente seña de identidad para una reputación de empresa sólida. Los altos directivos de las empresas con muy buena reputación, están mucho más dispuestos que los de organizaciones con peor reputación a decir que sus compañías promueven el mensaje de cómo de sanos o buenos son sus productos o servicios (70% frente al 55% respectivamente).