Electronic Arts rescata la serie SSX del olvido y nos brinda la oportunidad de recorrer las montañas más peligrosas del planeta a base de grandes dosis de adrenalina y belleza visual.


Comenzaremos el juego con un tutorial en el que, lanzados al vacío desde un avión, iremos aprendiendo a realizar todo tipo de piruetas o acrobacias y en el que veremos reflejado el espíritu general del juego, un divertido arcade sin pretensiones realistas.

Varios serán los modos de juego que nos encontraremos, el más destacado es el world tour, en el que tendremos que descender las nueve montañas más difíciles de la tierra, iremos avanzando por diversas pruebas como pueden ser las típicas carreras en las que ganas si llegas primero, retos de puntuación en los que tendremos que acumular puntos con nuestras acrobacias e intentar superar a nuestros rivales y lo más divertido es que en algunas de las pruebas, las que se consideran más difíciles, se nos pedirá que salgamos con vida mientras somos azotados por la naturaleza.

En lo que se refiere al apartado gráfico SSX destaca en la recreación de los paisajes variados, llenos de detalles y con una longitud más que destacable, no podemos, sin embargo, referirnos al modelado de los personajes del mismo modo, nos dan la sensación de no ser dignos de esta generación de consolas, aunque es cierto que su look es muy acorde con la temática del juego y sus animaciones son casi perfectas.

Ya hemos comentado que SSX es un juego arcade por lo que no pretendamos encontrar realismo en él, el control es muy intuitivo, rápidamente podremos realizar descensos con alguna garantía de éxito, aunque el control absoluto de nuestro personaje nos costará mucho más esfuerzo, logro que si conseguimos, nos dará la oportunidad de unos descensos realmente satisfactorios.

El apartado sonoro lleva la impronta de Electronic Arts, música de calidad que acompaña a la perfección y un narrador doblado al castellano de manera sobresaliente.