Las esperadas aventuras de Spiderman, tras varias semanas de intensa promoción, acaparan la cartelera del fin de semana. Una historia totalmente renovada por Marc Webb que muestra el lado más humano y romántico del superhéroe
El director ya cuenta con la experiencia de haber narrado un amor dificil en “(500) Días Juntos”. En esta versión, Peter Parker sigue teniendo complicada la tarea de alternar una vida normal de adolescente con la de ser un superhéroe atormentado.
Uno de los puntos más atrayentes de la película es la evolución del propio adolescente hasta convertirse en superhéroe y paralelamente caminar hacia la madurez. Peter Parker pasa de ser un joven de instituto, con el cliché de torpe, tímido y medio asocial que este superhéroe lleva arrastrando desde su creación, a ser un semi adulto universitario consciente de que “todo poder conlleva una responsabilidad”. La transformacion resulta fascinante en el momento en el que la licra se convierte en su mejor aliada.
Andrew Gardfield es el actor que da vida al hombre-araña. A pesar de poseer aún esos rasgos juveniles que caracterizan al personaje, ya roza la treintena y sigue dando el pego como adolescente. No ocurre lo mismo conEmma Stone, que a pesar de no llegar a los 25 años, no cuela como pre-universitaria. Un detalle no apto para perfeccionistas de historias.
Le falta acción y le sobra dramatismo, pero la trama que rodea al personaje sobre la desaparición de sus padres y las posibilidades de experimentación genética, son altas dosis de realismo fantástico que hacen más atrayente esta primera cinta que cualquiera de la saga de Sam Raimi.
Sin duda, se van a encontrar ante un Spiderman humanizado, como de carne y hueso, que por supuesto, sufre por amor y lucha por cambiar el mundo.
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