Según el informe, el 40% de las empresas no se ha adaptado a la era digital en su organización ni cuentan con planes estratégicos en el área de comunicación interna.
Las grandes empresas españolas aún tienen mucho que hacer para sumarse a la cultura 2.0. Esa es la conclusión que se desprende del estudio: Redes sociales, social mediay entorno digital en comunicación interna, elaborado por el observatorio de Comunicación Interna e Identidad Corporativa en colaboración con Dircom.
Las fronteras entre comunicación interna y externa no están bien definidas para el 66% de las compañías encuestadas. Entre las barreras destacan el escaso compromiso de la alta dirección (55%) y la falta de recursos y conocimientos (47%), aspectos clave para el éxito en la integración. Tres de cada cuatro no tiene acciones planificadas, principalmente por la falta de presupuesto, factor que en los últimos años se ha generalizado con la crisis. Otras razones son la falta de un área encargada de su desarrollo, la escasa familiaridad de los empleados con estas herramientas o las políticas internas de restricción de las compañías. Además, preocupa que el uso de estos instrumentos pueda suponer una pérdida de tiempo para los empleados.
La alineación de las compañías con la cultura 2.0 y su implantación en la gestión de la comunicación interna se ve frenada por riesgos que se perciben y que giran en torno a la generación de críticas y
conflictos (71,6%), la malinterpretación de asuntos críticos del entorno laboral (79%) o el daño a la imagen y reputación de la compañía (68,7%).
Las empresas que ya desarrollan acciones de Comunicación Interna basadas en estos entornos reconocen su contribución a la rapidez en la difusión de la información (70,1%), la creación de comunidades de interés que mejoran la interrelación de los empleados (54,5%), la innovación y la creatividad (40,3%), la identificación de oportunidades de mejora (32,5%) y la optimización de recursos (27,3%), entre otros beneficios.