Recibimos la nueva edición de Forza, pero está vez con cambio de estudio en su producción. EL estudio Playground son los encargados de dar vida a esta nueva edición y no son precisamente noveles, así el estudio lo forman trabajadores de Codemaster (saga Toca), Bizarre (Metropolis) y Reflections (Driver),en definitiva creadores de las sagas más importantes de automovilismo.
Gráficamente el juego es una maravilla, a la altura de los grandes . Todo está tratado con mucho mimo, desde la recreación de los numerosos coches (más de 150) hasta las estupendas localizaciones donde transcurre la acción . No veremos ni una sola ralentización, ni popping (generación brusca de decorados), estupendo efectos de iluminación y de partículas.
El apartado sonora destaca por la calidad de las tres emisoras que podremos oír mientras disfrutamos con la conducción del coche, tendremos música para todos los gustos mezclado con la voz del locutor que nos hablará en perfecto castellano, todo un acierto.
El juego cambia su filosofía, ahora tendremos un mundo abierto por el que nos podremos mover sin ninguna limitación, recordando mucho al juego Burnout Paradise. El juego nos pone en la piel de un novato conductor que tiene que hacerse un nombre en el festival de conducción Horizon, para ello deberemos ir ganando diferentes pulseras para ir pasando por carreras más difíciles cada vez. Entre medias de estas carreras y para que la experiencia no se haga repetitiva tendremos un montón de retos por hacer como superar ciertas velocidades al pasar por los radares instalados en las carreteras, derrapes, conducción temeraria y así un largo etcétera, además de vez en cuando podremos correr carreras de exhibición con patrocinio (contra globos, aviones), carreras rentando a otros corredores que nos darán créditos para poder comprar coches más poderosos, en definitiva muy variado. Para no perdernos en un mundo tan amplio disponemos de un gps que nos guiará por los diferentes eventos, muy útil.
Playground ha pensado en todos los jugadores y el juego se puede adaptar desde un modo de control arcade a un simulador duro de pelar, así como la dificultad de los oponentes. Es que es de los pocos juegos que apetece salir a conducir sin necesidad de realizar ninguna misión, solo por el gustazo de ver como se comporta el coche y los detallados escenarios. El único punto negativo es el tema de los destrozos que realmente no están altura del resto, pero es un fallo mínimo dada la filosofía del juego.
Si posees una xbox 360, no lo dudes y hazte con el, es un juegazo con todas las letras.