El nuevo sistema operativo de RIM, que se desvelará a finales de enero, está diseñado para llegar donde no alcanzan iOS y Android. El ecosistema del móvil pide a gritos la irrupción de un tercer jugador.


Buena parte de la industria de las telecomunicaciones cruza los dedos para que BlackBerry ponga freno al duopolio del actual ecosistema. Android y Apple se reparten más del 85% del negocio de sistemas operativos para smartphones y tabletas, y ese desequilibrio inquieta al resto de los jugadores. El empobrecimiento de la oferta lo temen los operadores de telecos y lo sufren el resto de los fabricantes. El panorama también perjudica a los consumidores, cuya capacidad de elección para interactuar con su vida digital se reduce a dos referencias. Ante semejante escenario,sólo RIM (con la inminente BlackBerry 10) y Microsoft (con Windows Phone) pueden discutir la hegemonía imperante.

Las esperanzas de los analistas para cambiar la situación se depositan especialmente en la capacidad de innovación y de reacción de RIM, un histórico del sector que estos días afina su contraataque.

El esperado alumbramiento de la plataforma BlackBerry 10 se producirá en Nueva York el próximo 30 de enero, según informa eleconomista.es