Plataformas: PC, PS3 y X360

Una nueva entrega de la saga crysis siempre despierta un gran interés entre jugadores y desarrolladores, ya que suele reflejar el futuro técnico que nos espera y marca un antes y un después para el resto de compañías.


En este caso nos encontramos ante la tercera entrega, desarrollada una vez más por Crytek y distribuida por EA. Para algunos la primera parte de la saga se ha convertido en un título de culto a la altura incluso del afamado Half Life 2, el éxito conseguido  por el primer Crysis y el ansia de los que no poseían un PC para poder disfrutarlo, obligo a Crytek a desarrollar su segunda parte tanto para PC como para consolas, algunos, que no pocos criticaron, ya que ese salto llevó consigo el final de un mundo abierto y trajo un desarrollo lineal  que facilitaba la labor de desarrollo en varias plataformas, además de una pequeña decepción técnica, ya que las limitaciones de las consolas de sobremesa  condenó a los jugadores de compatibles a no disfrutar de una tecnología tan puntera como en la primera parte, la cual parecía estar adelantada a su tiempo en tres o cuatro años. Crysis 3 llega con la casi obligación de demostrar al mundo que Crytek sigue teniendo la facultad de sorprendernos y de enseñarnos como serán los juegos que veremos dentro de un año.

La historia de Crysis 3 comienza 25 años después de lo ocurrido en el anterior episodio, volvemos a la lucha contra los Ceph, a los cuales creíamos haber  vencido aunque están siendo utilizados como fuente de energía por la compañía Cell, una fuente de energía que pondrá en peligro todo el planeta y será la causa de nuestra vuelta al nanotraje  con Prophet como protagonista.


Nuestra aventura comienza siendo rescatado de nuestro estado criogenizado por un grupo de la resistencia que rápidamente nos enseñará lo que será nuestro escenario principal, Nueva York, aunque en esta ocasión no es la ciudad que conocimos en la segunda parte ya que ahora la vegetación se ha apoderado de cada rincón, dejándonos unos diseños de escenarios preciosistas y con un detalle abrumador, volveremos a tener esa sensación de querer detenernos para poder disfrutar de nuestro entorno, mirando a nuestro alrededor y disfrutando unos efectos visuales impresionantes. No sólo nuestro entorno es sobrecogedor, el modelado y texturizado de los personajes, sobre todo humanos, es casi perfecto, la carga poligonal que tendremos en pantalla será abrumadora, si le sumamos una iluminación preciosista y unas texturas hiperrealistas, nos encontramos sin duda alguna con los mejores gráficos vistos hasta la fecha. Es una pena que este entorno tan especial no nos pueda quitar de la cabeza  la idea de una ciudad abierta a ser explorada, ya que aunque se han hecho esfuerzos por romper el esquema lineal de un shooter normal con misiones secundarias, tenemos la sensación de estar acotados por límites que en un escenario tan especial podría haber resultado una experiencia de juego inolvidable.

Nuestras acciones dentro del nanotraje nos resultarán familiares, ya que básicamente se ha potenciado la jugabilidad que teníamos en la segunda parte, que si suponía un gran salto con respecto al original, la gran novedad la encontramos en la inclusión de un arco como una de las armas principales, arco que lleva ligado a él un cambio importante a la hora de afrontar situaciones, ya que casi nos guía en sigilo para resolver enfrentamientos, todo un acierto ya que aporta un toque de diversión a acciones más pausadas. La variedad de estrategias en el ataque es amplia, aunque sí es cierto que la sensación es de rutina, provocada quizás por la limitación de energía que tienen nuestros poderes y también por una IA de los enemigos que aún siendo mucho mejor que en la segunda parte, no está a la altura del resto de apartados.

La calidad del juego se completa con un apartado sonoro  a la altura, doblado a nuestro idioma y con situaciones épicas, conseguido gracias a una banda sonora que hace su aparición en momentos concretos y con una gran calidad.

Crysis 3 es un juego enorme técnicamente y con un amor por el detalle que sobrecoge, no verás nada igual en mucho tiempo y es una compra casi obligada, aunque nos quedamos con la sensación de tener potencial para haberse convertido en uno de los mejores shooters de la historia.