La trayectoria cinematográfica de Chris Sanders como director de “Lilo y Stich” y “Cómo entrenar a tu dragón” hace presagiar la calidad de “Los Croods”. Para esta película, Sanders se ha unido con el director Kirk de Micco y ha vuelto a trabajar con Dreamworks, una de las mejores productoras de animación de los últimos tiempos
“Los Croods” es una comedia animada fascinante sobre la odisea de una de las primeras familias que habitaron la tierra hacia lo desconocido ante un inminente “fin del mundo”. Un viaje a perder sus propios miedos e inseguridades y a adaptarse a los nuevos tiempos dentro de un escenario mágico y colorido.
Su guión no solo es ingenioso y cómico con momentos desternillantes; en él se olvidan de los típicos clichés familiares y el espectador se encuentra ante un clan puramente cavernícola, que vive anclado en esa “caverna platoniana” y no es capaz de mirar más allá de las paredes húmedas y pintadas que lo protegen.
El miedo es uno de los principales protagonistas de esta historia. La turbación a lo desconocido, al cambio, a perder lo que uno más quiere y al futuro. Temores que perviven a lo largo de la historia.
Cobra especial relevancia el personaje de “Chico”, un joven nómada que al toparse con la familia pondrá patas arriba todas las creencias y tradiciones de los mismos, para mostrarles un nuevo camino apasionante, lleno de peligros, hacia el “mañana”.
Por supuesto no pueden faltar las relaciones paterno-filiales. A papá Grug le va a costar mucho que su hija Eep se fije más en el nuevo joven que en sí mismo. Ante ese desasosiego, el propio padre se convertirá en un abanderado de nuestros tiempos y terminará liderando a una familia completamente renovada que no está tan lejos de las de ahora.
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