Disponible para PS3, X360 y PC

Codemasters nos presenta la segunda entrega de la serie Race Driver, los aficionados a los juegos de conducción recordaran como con la pérdida de la palabra Toca en el nombre del juego, también se perdió el estilo realista, un giro dado en busca de ampliar la experiencia jugable  hacia la diversión y la variedad.


La base argumental de este juego de conducción  es conseguir ser la estrella de una nueva competición, la WSR, que nos llevará por tres continentes, América, Europa y Asia, en la que ganar es tan importante como la cantidad de seguidores que consigues por  tus proezas.

El soporte de este juego vuelve a ser el motor gráfico EGO, sinónimo de un gran resultado visual, algo que podemos comprobar de inicio en los menús, sencillos, elegantes y funcionales, una vez que salimos a pista se confirma ese poderío técnico, con escenarios llenos de elementos y no solo circuitos, también recorridos de varios kilómetros detallados en cada tramo y  unos efectos lumínicos sorprendentes, el trabajo realizado en los coches no es menor, un gran modelado en el que también destacan los reflejos en la carrocería, perfectos. Dispondremos de cuatro vistas a elegir, desechando la vista interna, algo que no ha terminado de gustarnos, ya que para los que preferimos sentir la conducción con vistas cercanas a la realidad, la vista interna o de cabina se convierte en algo esencial.

La palabra variedad se queda corta para referirnos a los modos de juego, pistas y coches que contiene este juego. Todos los continentes tendrán varios emplazamientos con distintos recorridos y con posibilidad de cambio día y noche, la representación patria corre a cargo del circuito de la ciudad de Barcelona. A los típicos modos de juego como carrera y contrarreloj, tenemos que añadir modos como eliminación, chekpoints, adelantamientos, drifting, mano a mano y el más sorprendente o novedoso, una carrera en la que desconocemos cómo será el trazado vuelta a vuelta, todo ello con una gran cantidad de coches divididos por categorías con la lógica evolución en potencia y dificultad.

Volvemos a comentar el estilo arcade para referirnos al manejo de nuestros bólidos,  la diferencia más notable entre los coches es la mayor o menor facilidad que tienen para derrapar, aunque no por ello tengamos la sensación de no tener peso en nuestro coche, se ha conseguido un trabajo equilibrado en este apartado, siendo sencillo de aprender pero difícil de manejar.

El apartado sonoro cumple, los motores  suenan muy bien, golpes, derrapes, todo está a gran nivel, los circuitos están repletos de sonidos que les dan ambiente y la música sin ser maravillosa, no es molesta y consigue incluso aumentar la tensión en las carreras, todo ello acompañado de un narrador que intentará darnos ánimo en todo momento y explicarnos cada una de las pruebas.

Race Driver: Grid 2, se convierte en el juego de conducción más importante en lo que llevamos de año, divertido, variado, espectacular y equilibrado, todo ello aderezado por un multijugador ambicioso y muy mejorado con respecto a la primera parte.