Los resultados del último estudio AIMC Marcas relativos al consumo y actitudes de los ciudadanos respecto a sus nuevos intereses en la alimentación ponen de manifiesto que los españoles prestan cada vez más atención a su alimentación en beneficio de su propia salud. 


Pese a la dura situación a la que se enfrentan las economías domésticas, más del 60% está dispuesto a gastar más en productos de alimentación de calidad. Esto no va reñido con que también miremos nuestro bolsillo y escojamos productos que nos supongan un mayor ahorro.

Este estudio, elaborado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), celebra este año su décima edición con más de 10.000 entrevistas válidas.  Desde 2003 ofrece una amplia información sobre la exposición de la población española a los medios de comunicación, sus consumos en base a una lista de determinados productos y marcas, sus estilos de vida y sus actitudes ante el consumo y la sociedad.

El estudio, realizado a lo largo de 2012, recoge conclusiones sobre el tipo de alimentos que evitamos consumir y a cuáles no nos podemos resistir, así como opiniones y actitudes respecto al consumo de productos dietéticos o los nuevos alimentos que más nos interesan.

Nos preocupa lo que comemos, pero no podemos evitar las tentaciones

Llevar un estilo de vida saludable sigue siendo un referente para los españoles. Un 76,6% de la población reconoce que para estar en forma y llevar una vida sana “es importante utilizar productos sanos y naturales”. Por ello, cuando seleccionamos nuestro menú del día a día evitamos que nuestros alimentos contengan grasas (tal y como señala el 75,8% de los encuestados) o que puedan incrementar nuestro colesterol (opción escogida por un 63,6%), y también tratamos de reducir los excesos de azúcar (62,3%) y sal (53,3%).

En cuanto a nuestro tipo de dieta, para el 88,4% la cocina mediterránea es la que más les gusta, y para siete de cada diez españoles también  es muy importante adquirir  productos frescos. Un  63% de la población, además, está bastante de acuerdo en que “comer mucha verdura” es sinónimo de bienestar.

La preocupación por lo que comemos también se traslada a otros momentos del día fuera de las comidas principales. Cuando decidimos tomarnos un respiro para picar algo, la fruta es nuestro tentempié favorito con el 68,6%, seguido de los frutos secos, con el 60,5%. Pero no siempre es fácil “estar alerta” y caemos en otras tentaciones como las patatas fritas (50,8%) o también el chocolate (53%).


La crisis modifica nuestra cesta de la compra

En 2012 cerca del 55% de los españoles reconoció “gastar mucho dinero” en comida. Teniendo en cuenta este gran gasto y la situación económica actual parece evidente que la tendencia consista en  comprar los alimentos más baratos (que ha subido del 15,8% en 2010 al 17,7% en 2012). También es cada vez más habitual que los españoles gastemos en lo imprescindible, e incluso cerca de un 21% llegue a optar  por los productos de gama descuento (cifra que en 2011 apenas llegaba al 16%).

Pero, al margen de la coyuntura económica actual, un 59,5% de la población es consciente de la importancia de seguir una buena alimentación, motivo por el que están dispuestos a pagar más por productos de calidad. 

También existe un interés en gastar más en productos con denominación de origen controlado (que pasan del 10,8% en 2011 al 14,7% el pasado año), así como en productos procedentes de granjas (del 12,3% en 2011 al 18.8% en 2012).

La crisis también influye en la compra de artículos que suponen un mayor gasto como, por ejemplo, la carne ecológica, cuyo consumo habitual ha descendido en 2012 hasta situarse en el 6,2%, o los productos lácteos ecológicos, cuyo consumo habitual en 2012 fue, con un 5%, casi 2,5 puntos inferior al de 2011. Pero también somos conscientes de la situación de aquellas personas que lo pasan peor que nosotros y otorgamos una mayor importancia a los productos de comercio justo (que crecen del 6,2% en 2011 hasta alcanzar casi el 10% en 2012).

 

Canarias y Baleares, las CC.AA. que más consumen productos dietéticos

Los españoles nos preocupamos cada vez más por nuestro aspecto físico y esta preocupación afecta a nuestros hábitos alimenticios. Un claro ejemplo es el consumo de los productos dietéticos que han experimentado un constante crecimiento. De hecho, de 2011 a 2012, se incrementó en 1,5 puntos hasta alcanzar el 22,6% en 2012. También es muy significativo que este dato sea 11,5 puntos superior al de 2.003.

El mayor consumo de este tipo de productos reside en las zonas de playa y con buenas temperaturas a lo largo del año, siendo las Islas Canarias, con el 41%, y las Islas Baleares (con el 35,5%) las comunidades que más los consumen:

Aunque se trata de un consumo mayoritariamente femenino (28,5%), son cada vez más hombres los que también adquieren este tipo de productos, de acuerdo con lo que marca el 16,4% de los encuestados masculinos (que representan casi el doble respecto a 2003).

Además, en cuanto a la edad, los  mayores consumidores son los jóvenes de entre 25 y 34 años (con el 33,3%), y entre los 35 y los 44 años (con el 26,5%). En cuanto al estado civil son claramente los que viven en pareja sin estar casados los que consumen más este tipo de productos (36,8%).

Pese a que hay un aumento constante el colectivo de personas que consumen estos productos, parece que estos nuevos consumidores no son tan “disciplinados” ya que en 2.012 sólo un 29,3% de la gente que consumió este tipo de productos  afirmó hacerlo al menos una vez al día, mientras que en 2.003 este dato se situaba en un 34,1% . Dentro de esta amplia gama de artículos, nuestros preferidos son las galletas dietéticas (con el 10,2%), seguidas de las tortitas de arroz y maíz (7,2%) y las barritas bajas en calorías (5,8%).

 

Crece el interés por los productos ecológicos y energéticos

La falta de tiempo para cocinar y la creciente demanda de productos prácticos y saludables por parte de los consumidores favorecen la existencia en el mercado de una amplia oferta de alimentos que cumplen con las necesidades de los consumidores. De entre todos estos nuevos productos, los que más interesan a los españoles, de acuerdo con el estudio, son “los que son buenos para la salud” (con el 69,7%) y aquellos que tienen “sabor casero” (42%).