Ballantine’s, el whisky escocés, dice adiós a su botella más emblemática, esa que durante años ha sido un icono inconfundible y que con sólo echar un vistazo al bar, todos reconocían.
Ballantine’s lanza su nueva imagen: una renovada botella que sigue siendo fiel a su imagen de siempre. Esta botella rectangular, más estilizada y minimalista, introduce una nueva forma a su etiqueta: el Chevron. Esta forma heráldica se convierte en el elemento central de la botella, y por lo tanto en la insignia de la imagen de marca. Esta forma surge de las características alas laterales que siempre ha tenido la botella original.
El espíritu y la fuerza de Ballantine’s están presentes en elementos como el elevado escudo de armas que se ha puesto en una posición más destacada y el sello, que se ha rediseñado para resaltar la característica “B”.
La nueva botella está disponible en el mercado español desde junio de 2013.